Vast.ai se posiciona como el líder del mercado en el alquiler de GPUs en la nube a bajo costo, proporcionando una interfaz simple que permite a los usuarios ahorrar entre 5 y 6 veces en computación GPU. Ofrece dos tipos de precios: bajo demanda e interrumpible, con el último permitiendo ahorros adicionales del 50% o más mediante un sistema de subasta basado en ofertas. Entre las GPUs disponibles se encuentran modelos como RTX 4090, RTX 3090, RTX A6000, RTX A5000 y A40, con precios que varían según el modelo y el tipo de alquiler.
El ecosistema Docker de Vast.ai facilita el despliegue rápido de contenedores e imágenes, asegurando que todo el software necesario esté operativo en poco tiempo. Además, su consola de búsqueda permite encontrar fácilmente las GPUs necesarias, ya sea para alquiler bajo demanda o interrumpible. La seguridad de los datos es una prioridad para Vast.ai, ofreciendo GPUs seguras para cargas de trabajo de IA y permitiendo a los usuarios elegir entre una variedad de proveedores, desde individuos hasta centros de datos de primer nivel.
Vast.ai también ofrece una interfaz de línea de comandos (CLI) para buscar en todo el mercado ofertas, utilizando filtros y opciones de clasificación programables. Esto permite lanzar instancias rápidamente desde la CLI y automatizar el despliegue con facilidad. El sistema de licitación en tiempo real de Vast.ai permite ahorros adicionales del 50% o más al utilizar instancias interrumpibles y precios de subasta.
Además, Vast.ai introduce DLPerf, una función de puntuación propia que predice el rendimiento del hardware para tareas típicas de aprendizaje profundo, ayudando a automatizar y estandarizar la evaluación y clasificación de plataformas de hardware. Con una interfaz única para precios transparentes, Vast.ai permite una comparación justa entre todo tipo de proveedores, desde aficionados hasta centros de datos de nivel 4, facilitando el ahorro de 4 a 6 veces en costos de computación en la nube.
Vast.ai está comprometido con la democratización de la IA, asegurando que el poder de cómputo que impulsa la IA sea suministrado por y para la gente, con el objetivo de que sus beneficios se extiendan a muchos y no solo a unos pocos.